lunes, 11 de noviembre de 2013

XXXI CAMPEONATO NACIONAL DE RECORTADORES (LA FINAL Y EL FINAL)

El sorteo.
Foto: Estefanía
Final para las que habían sido las tres mejores parejas de la mañana. Lo que significa poder verlas una vez más, disputándose la victoria. Indiscutiblemente, eso mejora el espectáculo.
En chiqueros tres vacas, muy equilibradas sobre el papel en cuanto a anillas que podían conceder. Una dura y complicada de pitones y dos muy fuertes. Es decir, que, siempre sobre el papel, se evita la posibilidad de ser Campeón Nacional por suerte. Había que ganarse el título con tres vacas de gran nombre. Los que quieren ser los mejores y demostrarlo en las citas importantes, obviamente quieren que sea así como se decida quién es el mejor.
Ah y dos de los seis recortadores participantes en la final, fueron cogidos en la primera ronda. Y ahí estaban. Sombrerazo para la raza de Mario y Javier.

Lidia perfecta.
Foto: Estefanía
Maestría.
Foto: Estefanía
La complicada de pitones y difícil de entender, para la pareja de más mano. Dos minutos trabajando a la de Eulogio, que estuvo como siempre, pero que se encontró a la mejor pareja que le ha tocado en su carrera. Una anilla en dos minutos, pero entraron en el tercero y la apoteosis. Cuairán en estado de gracia y Manolo, ahora sí, aportando la maestría que nadie del escalafón posee. Un final de actuación colosal con dos recortes y dos anillas para recordar. En la cuenta atrás llegó la anilla de hasta siempre de Manolo. Cinco y a esperar.

Todo poderío.
Foto: Estefanía
Gran anilla.
Foto: Estefanía
Héctor y Mario se fueron sin complejos a por la Nº 89. Mucho nombre que se cargaron con decisión. La que otros ni recortaron, estos casi se la comen. Mario es un portento en facultades y en corazón. Se les dio la señal de tiempo y a recortar. Mario al primero insultantemente sobrado y Héctor secundando a la perfección haciéndole pupa a la de Ozcoz. Le dieron sin contemplaciones y recortaron mucho más de lo que se había recortado a esta res hacía mucho. No estuvo la vaca como pareció, no anduvo lejos de lo que ha sido los dos últimos años. Simplemente es que recortando así, se puede con todas las vacas. Una anilla y varias falladas.
En la tercera vaca de la final, el suceso amargo. Javier apuró demasiado entrando al burladero y la de Ozcoz no perdonó, lo cazó, pero dejándose la vida en el remate. Maltrecho Navascués y muerta "Avispada". Revuelo y situación nada agradable por ver a la res en la arena.
Lo que nunca debió haber sucedido es lo que pasó después. Un esperpento que ni para plaza portátil, se produjo en la catedral de las anillas. Se sacó una sobrera a modo de exhibición. No tenía ni pies ni cabeza. El reglamento dice lo siguiente, y lo deja muy claro:
9 - Lesión de una vaca: Si una res se lesionara de alguna manera, bien rompiéndose un pitón, bien lastimándose alguna extremidad, bien sufriendo algún tipo de golpe, que impidiera su lidia normal, será retirada a los corrales contabilizando las anillas que hasta entonces haya conseguido la pareja. Si saliera lastimada o con alguna tara producida en los corrales, igualmente se retirará y la pareja perderá su actuación en el concurso. Si una res está lastimada o no, se decidirá de común acuerdo entre el ganadero y las parejas que ejercen de jurado. A fin de determinar si puede continuar la lidia o debe pasar a los corrales.
No se entiende el empecinamiento en pedir una vaca de exhibición porque no iba a tener validez alguna lo que sucediera. Para colmo, apenas pasó nada. No debería haberse accedido de ninguna manera. La pareja, se hubiera quedado con el buen sabor de boca de la raza de su primera actuación. Era lo que procedía. Faltó seriedad.
Y se llegó a la entrega de trofeos. Una de las más emotivas que ha habido en la historia del Campeonato Nacional. Se comunicó la retirada de Manolo Pérez. 
Por delante, el premio a la mejor pareja, con justicia, para Héctor y Mario. Y después, además de recoger el alfareño su quinto Campeonato Nacional junto con Cuairán, que conseguía su tercero, llegó la despedida. 
El reconocimiento de todos sus compañeros.
Foto: Estefanía
Despedida con honores y con un gran trofeo preparado por Toropasión. Emocionado Manolo recibió el cariño de todos los presentes y de todos los que quieren a las anillas. Tocaba rendir pleitesía al mejor recortador del momento. Se iba en la cumbre y dejando una carrera con un palmarés de los mejores de la historia. Se cometió alguna torpeza porque había que diferenciar el Campeonato Nacional de 2013, del homenaje a una carrera. Así como que la puerta de grande no es la que está al lado de toriles. No se duda de la buena voluntad, pero lo que se vivió, siguiendo el guión iba a ser más bonito aún de lo que fue.


Corte de coleta de Adriana.
Foto Estefanía
Mucho se le va a echar de menos, en la arena y fuera de ella. En la arena metiendo anillas y fuera luchando para que los concursos sean mejores y que las anillas recuperen el sitio que han perdido. Con el tiempo se verá eso. 
Hasta aquí la final y el final del concurso. Pero queda analizar las consecuencias y las conclusiones que se se pueden sacar de la edición de 2013 de cara al futuro.

2 comentarios:

  1. Muy bonito, pero no estaban los mejores recortadores de la temporada...

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  2. Porque no quisieron así que...
    Un saludo.

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